Lo que más nos gustó es la ubicación. Es un hotel chico con un servicio personalizado y muy bueno. El servicio de desayuno estuvo bien.

Lo único que no nos gustó son los 87 escalones que hay que subir con las maletas sin que el hotel tenga un servicio de conserjería.

Es un hotel muy familiar situado en el corazón de Amalfi. Estupendo para sentirte como en casa. Lo tienes todo a mano y a pesar de que el acceso al centro urbano, que es peatonal, pueda parecer complicado, todo queda solucionado porque hay una persona que se hace cargo de tus maletas desde el momento en que pisas el pueblo y contactas con ellos. Lo mismo puedo decir del coche, que ellos mismos condujeron al garaje. Mención especial para el personal amabilísimo y siempre dispuesto a ayudar. Y esos desayunos en la terraza, con vistas al mar y a la cúpula del duomo...Un placer!

excelente hotel, No me puedo quejar absolutamente de nada porque todo es perfecto

no tiene ascensor para el caso de persona que llevan maletas pesadas

Personal encantador y muy atento. Excelente situación

Ducha minúscula y agua poco caliente Wifi no llega bien a las habitaciones La televisión es un mini-monitor conectado a un tdt (lento, mala señal de video, de audio...) Mala relación calidad-precio